Las fiestas de fin de año son una época de celebración, alegría y gratitud, pero también pueden ser una fuente de estrés para muchas personas. El estrés puede afectar negativamente a nuestra salud física y mental, así como a nuestras relaciones personales y profesionales. Por eso, es importante aprender a manejarlo de forma efectiva y saludable. En este artículo, te voy a compartir algunos consejos prácticos para reducir el estrés durante las fiestas de fin de año y disfrutar de esta temporada al máximo.
Identifica las causas de tu estrés
El primer paso para manejar el estrés es identificar qué es lo que te lo provoca.
Este paso aunque no lo parezca podría ser el más difícil ya que el estrés va aumentando sin darnos cuenta hasta que cambia nuestro estado de ánimo o tenemos algún malestar en el cuerpo. Observar las manifestaciones de éste, podría ayudarnos a identificarlo, ya que el cuerpo es un gran parámetro y nos va a revelar todo lo que no podemos ver.
Algunas de las causas más comunes de estrés durante las fiestas de fin de año son:
- La presión social de cumplir con las expectativas de los demás, como asistir a eventos, comprar regalos, preparar comidas, etc.
- La falta de tiempo para hacer todo lo que se quiere o se debe hacer.
- Los cambios en la rutina y los hábitos de sueño, alimentación y ejercicio.
- Los conflictos familiares o personales que pueden surgir o agravarse en estas fechas.
- El sentimiento de soledad, tristeza o nostalgia por las personas o situaciones que se extrañan o se han perdido.
Una vez que identifiques las causas de tu estrés, puedes tomar medidas para prevenirlo o reducirlo.
Planifica con anticipación:
Una de las mejores formas de evitar el estrés es planificar con anticipación lo que vas a hacer durante las fiestas de fin de año. Esto te ayudará a tener un mayor control sobre tu tiempo, tu dinero y tus actividades. Algunas sugerencias para planificar con anticipación son:
- Establece un presupuesto fijo para los gastos que vas a tener y respétalo. No te endeudes ni gastes más de lo que puedes pagar.
- Haz una lista de las personas a las que quieres regalar y elige algo que les guste y que se ajuste a tu presupuesto. No tienes que regalar a todo el mundo ni gastar mucho dinero para demostrar tu afecto. Piensa en lo que realmente estamos festejando y no te pierdas en un consumismo inconsciente. La unión, la paz y el amor son regalos que podrías darle al mundo.
- Organiza tu agenda y prioriza las actividades que más te interesan o te hacen feliz. No te comprometas con más de lo que puedes hacer ni te sientas obligado a asistir a todos los eventos. Aprende a decir no cuando sea necesario. No te agobies queriendo cumplir con todos.
- Delega o comparte algunas tareas con otras personas, como la preparación de la comida, la decoración de la casa, el cuidado de los niños, etc. No tienes que hacerlo todo tú solo ni ser perfecto en todo. Relájate un poco.
- Anticipa los posibles conflictos o situaciones difíciles que puedas enfrentar y prepara una estrategia para manejarlos. Por ejemplo, si sabes que hay algún familiar o amigo con el que no te llevas bien, evita los temas polémicos o busca una excusa para retirarte si la conversación se pone tensa. Todos tenemos a alguien que nos pone a prueba de tolerancia o empatía. No pierdas la paz y aprende a autorescatarte del estrés innecesario.
Cuida de ti mismo
Otra forma de manejar el estrés es cuidar de ti mismo y de tu bienestar. Esto implica auto-observarte, identificar y atender tus necesidades físicas, emocionales y mentales. Algunas formas de cuidar de ti mismo son:
- Mantén una alimentación equilibrada y evita el exceso de alcohol, cafeína, azúcar y grasas. Estos alimentos pueden alterar tu estado de ánimo y tu energía. Un secreto durante la fiesta es beber agua con una rodaja de limón fresca entre trago y trago, de esta forma beberás la mitad y ayudarás a tu cuerpo a hidratarse mejorando tu bienestar estomacal y evitarás la resaca.
- Duerme lo suficiente y respeta tus horarios de sueño. El sueño es fundamental para la salud y el rendimiento.
- Haz ejercicio regularmente y elige una actividad que te guste y te relaje. El ejercicio libera endorfinas, que son las hormonas de la felicidad, y reduce el cortisol, que es la hormona del estrés.
- Practica alguna técnica de relajación, como la respiración profunda, la meditación, el yoga, el masaje, etc. Estas técnicas te ayudan a calmar tu mente y tu cuerpo y a liberar la tensión acumulada.
- Dedica tiempo a hacer cosas que te gusten y te diviertan, como leer, escuchar música, ver una película, jugar, etc. Estas actividades te permiten desconectar de los problemas y recuperar tu alegría.
- Busca el apoyo de las personas que te quieren y te comprenden, como tu pareja, tu familia, tus amigos, etc. Comparte con ellos tus sentimientos, tus preocupaciones y tus logros. No te aísles ni te guardes todo para ti. No te trates como una olla exprés.
Agradece y disfruta:
Finalmente, una forma de manejar el estrés es agradecer y disfrutar de lo que tienes y de lo que vives. A veces, nos enfocamos tanto en lo que nos falta o en lo que nos molesta, que nos olvidamos de lo que tenemos y de lo que nos hace felices. Algunas formas de agradecer y disfrutar son:
- Escribe una lista, reconoce y valora todo lo bueno que hay en tu vida, como tu salud, tu trabajo, tu familia, tus amigos, etc. Expresa tu gratitud a las personas que te han ayudado o te han hecho bien y hazlo desde tu corazón.
- Celebra tus logros y los de los demás, por pequeños que sean. Reconoce tu esfuerzo y tu capacidad para superar los obstáculos y alcanzar tus metas y sonríe cuando lo hagas porque el cuerpo recibe un mensaje de gozo y alegría que graba las células de tu cuerpo y el recuerdo emocional. Deja en paz a tu pasado, sólo es para aprender no para quedarte a vivir ahí.
- Vive el presente y no te preocupes por el futuro. Disfruta de cada momento y de cada experiencia que te ofrece la vida, pero siempre tomando responsabilidad del resultado que podrían estar creando tus acciones.
- Sé flexible y adaptable a los cambios y a las circunstancias. No te aferres a lo que no puedes controlar ni te resistas a lo que no puedes cambiar.
- Sé positivo y optimista. Busca el lado bueno de las cosas y confía en que todo va a salir bien. Respira y disfruta.
Gracias por permitirme acompañarte en este proceso.
Yo soy Gaby Valero y te invito a vivir libre de Autoboicot. Adios.